Este verano, exploramos la ciudad de Londres de la mano de nuestro amigo Manel de Tourlondres, y el instagram, a quien recomiendo para descubrir la ciudad con profundidad. En Inglaterra, y especialmente en Londres, comprar una propiedad puede ser más complicado de lo que parece a primera vista debido a las diferentes tipologías de propiedad: Freehold, Leasehold y Share of Freehold. A continuación, te explicamos en qué consiste cada una, así como las ventajas e inconvenientes de cada una. ¡Esperamos que esta manera de comercializar los inmuebles no se importe hacia aquí!

La primera forma de comercialización es la Freehold. Tendríamos la propiedad completa:
En este tipo de venta, el comprador es el propietario tanto de la vivienda como del terreno. No hay ningún tipo de alquiler a pagar a posteriori, y las responsabilidades de mantenimiento son exclusivamente del propietario. Esta sería la manera usual de cómo se comercializan los inmuebles en Cataluña y España.
A modo de ejemplo de precio, un Freehold en una zona media de Londres puede costar alrededor de 2 millones de libras esterlinas (£2M).
Las ventajas son claras, tendremos el máximo control sobre la propiedad, sin alquileres ni límites temporales.
La desventaja principal es el precio, de largo, es la opción más cara y conlleva todas las responsabilidades de mantenimiento.

Por otro lado tenemos el Leasehold, sería como un alquiler a largo plazo:
Con un Leasehold, el comprador adquiere el derecho de uso de la propiedad durante un periodo (puede ser de 99, 125 o hasta 999 años), pero el terreno y el edificio pertenecen al propietario Freeholder.
A modo de ejemplo de precio, un piso Leasehold puede costar unas £850.000, con un alquiler anual al propietario del terreno de unas £5.000. Es importante destacar que este alquiler puede incrementarse con el tiempo, con aumentos de hasta el 20%, añadiendo una incertidumbre financiera a largo plazo.
La ventaja es que tienes un acceso a propiedades en zonas céntricas a precios inicialmente más bajos.
La desventaja principal es que compras sólo el derecho de uso por X años, pero te siguen cobrando el alquiler del terreno. Podemos tener alquileres anuales crecientes, sin tener el control sobre la propiedad, y al final del periodo del contrato, la propiedad retorna al Freeholder.

El tercer tipo es el Share of Freehold. Sería comprar una parte de la propiedad:

Con esta modalidad, se comparte la propiedad del terreno y del edificio con el propietario, manteniendo un contrato de alquiler por el resto del piso no comprado. Esto implica tener un poco de control sobre la propiedad y la gestión pero el 100% de decisión, pero también las responsabilidades se comparten.
Como ejemplo de precio, un Share of Freehold puede costar £500.000 por un 25% de la propiedad, mientras que el alquiler del 75% restante se paga al propietario mensualmente. Para la gente obrera que le encanta la ciudad de Londres puede pensar…, yo compro un 25% del piso, mi hijo podrá comprar otro 25%, mi nieto otro 25% y mi bisnieto acabará teniendo la propiedad entera. Es un planteamiento que yo no comparto porque estás casi ligando a tu familia que tenga que continuar con la compra si o si, pero que quizás a alguien le gusta.
Como ventaja es que tienes más control sobre la gestión del edificio, sin las restricciones estrictas de un Leasehold puro.
Las desventajas…, ya lo he comentado, ligar a la familia futura, pagos inacabables, las responsabilidades compartidas con el co-propietario y pago de un alquiler parcial.

Como conclusión sobre el mercado inmobiliario de Londres es que con las tres formas de propiedad, junto con la sobre población de la ciudad de Londres, donde el modelo de construcción mayoritario es de planta baja más dos pisos (PB+2), hacen que la ciudad se expanda continuamente y los precios se disparen a niveles desorbitados. Esta situación alimenta una inflación galopante en el mercado inmobiliario, convirtiendo a Londres en una de las ciudades más caras del mundo para adquirir una vivienda.

Comparando con Cataluña y España, el modelo predominante es el Freehold, que ofrece una compra de propiedad más transparente y control total sin alquileres adicionales o limitaciones temporales. Importar modelos como el Leasehold o el Share of Freehold podría complicar aún más el acceso a la vivienda y favorecer la inflación del mercado, aumentando los costes para los compradores.

Si estás pensando en adquirir una vivienda o una propiedad para inversión es fundamental contar con el asesoramiento adecuado. Como Project Manager inmobiliario he podido valorar muchas propiedades y analizar las rentabilidades reales, no sólo con lo que ve la gente (cuánto cobra de alquiler menos cuánto paga de hipoteca). Te puedo acompañar en todo el proceso de compra y en la financiación si lo necesitas, y asegurarte de que tomas la mejor decisión para ti y tus inversiones. No dudes en ponerte en contacto conmigo para cualquier consulta o para iniciar tu proyecto inmobiliario.

Para más información…, ya sabes que puedes solicitar una videoconferencia de 30’ conmigo y juntos lo analizaremos.