Comienzo este artículo dándote un spoiler: Constancia y Separación, estas son las claves para hacer un Ahorro Eficaz. De todas maneras, te invito a sumergirte en el mundo del ahorro con mis dos artículos: Ahorro Eficaz y Ahorro Eficiente.

La típica fórmula del ahorro:

En el mundo de las finanzas personales, el ahorro eficaz se convierte en un pilar fundamental para la seguridad financiera a largo plazo. Pero, ¿cómo podemos asegurarnos de que estamos ahorrando de manera efectiva? La respuesta se encuentra en la constancia y en la separación de nuestras cuentas de ahorro. La típica fórmula del ahorro, «Ingresos – Gastos = Ahorro«, puede parecer simple a primera vista. Sin embargo, la práctica común de ahorrar en la misma cuenta donde recibimos los ingresos puede ser menos eficaz de lo que creemos. La predisposición a gastar el dinero cuando lo vemos en nuestra cuenta es una trampa común que nos puede llevar a acumular menos ahorro del previsto. Es por eso que si partimos de una cuenta con 100€ y decidimos hacer un ahorro de 200€ al mes, en teoría en 6 meses tendríamos 1.300€. En la práctica nos acaban surgiendo ciertos imprevistos (muchas veces, ya previstos), que nos hacen tambalear ese ahorro.

Ahorro teorico y real

¿La solución?

¡Crear una «cuenta separada» específicamente destinada al ahorro! Al separar los fondos destinados al ahorro de la cuenta corriente operativa, reducimos la tentación de gastar esos ahorros y facilitamos el camino hacia un futuro financiero más seguro. Además, con la configuración de una transferencia automática a esta cuenta de ahorro cada vez que recibimos la nómina, hacemos del ahorro un proceso constante y menos susceptible a las variaciones de nuestro «termostato del dinero».

Cuenta Corriente y Cuenta Ahorro

La gran fórmula del ahorro:

El paso hacia una mentalidad de ahorro eficaz implica también un cambio fundamental en la manera como percibimos y gestionamos nuestro dinero. De esta manera, si trabajamos los ahorros de la nueva manera haremos un cambio en nuestra fórmula y pasará a ser “la gran fórmula del ahorro”, quedando de la siguiente manera: «Ingresos – Ahorro = Gastos«.

Este cambio de paradigma nos anima a restar primero lo que queremos ahorrar de nuestros ingresos, considerando el ahorro no como una opción, sino como una necesidad. El resultado de esta ecuación nos indica la cantidad que realmente nos podemos permitir gastar.

Este enfoque no solo simplifica el proceso de ahorro, sino que también nos ayuda a construir una base sólida para nuestro futuro financiero, sin tener que renunciar a la calidad de vida actual. El ahorro eficaz, por tanto, no se trata de privarse, sino de gestionar los recursos de manera inteligente. En el próximo artículo veremos cómo mejorar esta gran fórmula del ahorro y pasarla a la fórmula magistral del ahorro, sígueme en las redes y en el blog y no te lo pierdas.

Para más información…, ya sabes que puedes solicitar una videoconferencia de 30’ conmigo y juntos analizaremos tu situación personal para hacerte una propuesta de ahorro adecuada para ti.